La controvertida vida de Gabriela Spanic queda al descubierto

Gabriela Spanic, nacida el 10 de diciembre de 1973 en Guárico, Venezuela, fue criada como una niña más junto a sus 3 hermanos. Incluso comenzó a estudiar la carrera de Psicología, pero lo abandonó 1 año más tarde para dedicarse a su verdadera pasión: la interpretación.

Su primer paso para llegar a ser la personalidad que es hoy en día fue presentarse al concurso Miss Venezuela, el cual ganó en el año 1992 consiguiendo que todos los ojos se posaran en ella.

Con su nueva popularidad, la carrera de Gaby Spanic quedó catapultada, y poco después le llegaría su primer protagónico en Como tú ninguna, donde trabajaría junto a Miguel de León que poco después se convertiría en su esposo.

Solo un año después se casó con el actor y así daría comienzo a una nueva etapa en la vida de la actriz. Todo parecía irle bien, sus ofertas laborales seguían acumulándose y en 1998 le llegaría una de las oportunidades más importantes de su vida…

La usurpadora fue un éxito de masas, que se llevó todos los aplausos del público nacional e internacional. La telenovela se emitió en decenas de países, y es que se trama atrapó a todos. Dos mujeres que por casualidad se encontraron y descubrieron que eran exactamente iguales.

Así que intercambiaron sus vidas y poco a poco se irían descubriendo secretos ocultos. Curiosamente, Gabriela Spanic tiene una hermana gemela en la vida real, aunque ésta no participó en el proyecto.

Daniela Spanic, la gemela de Gabriela, es todo un capítulo en la vida de la actriz. Pese a haber crecido juntas con el lazo que conlleva ser una gemela, ambas hermanas han tenido un historial de amor-odio imposible de pasar por alto.

Tanto así, que llegaron a pasar hasta 10 años separadas, por lo que ellas mismas han calificado de ‘malos entendidos’, pero sí que habrían sido malos… ¿Qué fue lo que pasó entre ellas para mantenerlas distanciadas tanto tiempo?

Antes de comenzar una enemistad de una década con su propia hermana gemela, Gaby Spanic tuvo que pasar por otro amargo trago: su divorcio. Casada con Miguel de León en 1995, su matrimonio se dio por finalizado en el año 2002. Fue tan abrupto que ni siquiera el propio actor se lo esperaba.

¿Pero qué fue lo que pasó realmente? Los rumores señalaron que la actriz venezolana se enamoró de su compañero de rodaje durante la época. ¿De quién se trataba?

La telenovela que filmó junto a José Ángel Llamas se llamaba La venganza. Algunos comentan que el amorío se dio mientras estaba casada, aunque ella lo ha negado, asegurando que comenzó después. En cualquier caso, poco después de su divorcio se hizo pública esta relación, que duró menos de un año y que, además, terminó en malos términos.

La actriz venezolana llegaría a acusarlo de “mentiroso, chantajista y de tendencias suicidas”. Otros medios, no obstante, informaron que él se había cansado de ella.

Según han informado varios medios, la rivalidad entre hermanas comenzó en el año 2007, cuando Daniela sufre un desafortunado episodio de salud y debe ser internada por un infarto cerebral. Como motivo de su delicado estado, pasó un largo tiempo en el hospital, y las deudas se fueron acumulando.

Su marido pidió prestado dinero a Gaby para cubrir los gastos y, como se puede esperar, una vez las cosas volvieron a la normalidad ella reclamó este dinero, algo que no cayó bien. Pero las cosas irían a peor…

Por si el tema económico no hubiera sido lo suficientemente polémico para crear un malestar existente e innegable entre las hermanas, todavía quedaban más situaciones desagradables por darse.

Y es que con el paso del tiempo, Gaby comenzó a acusar a su cuñado de tener secuestrada a su hermana, con supuestos maltratos e incomunicada del resto de su familia. No fue ella la única en decir esto, pues su madre secundó sus palabras. Pero Daniela también tenía algo que decir al respecto…

Pasaron años entre las primeras acusaciones de Gaby Spanic y las declaraciones de su hermana, pero finalmente Daniela diría qué fue lo que paso con su marido, de quien terminó divorciándose. Y es que según ella misma ha dicho, éste la tenía completamente vigilada y amenazada con destruir su vida si la dejaba.

Juntos tienen una hija, así que Daniela siempre se ha limitado en sus declaraciones. Parece que al final su hermana gemela no estaba tan equivocada.

Los dramas seguirían llegando a la vida de Gabriela. En 2008 dio luz a su único hijo Gabriel Jesús, producto de su relación amorosa con un empresario venezolano llamado Neil Pérez. Sin embargo, éste nunca ha reconocido su paternidad, alegando que no era suyo.

Se separaron a los 6 meses de embarazo porque, según ella, le levantó la mano, algo totalmente inaceptable. Él nunca estuvo presente en la vida de Gabriel, quien ha sido criado solo por su madre.

Gabriel Jesús llegó en el año 2008 para iluminar la vida de Gabriela Spanic y convertirse en el hombre de su vida para siempre. Como made soltera, la actriz ha tenido que hacer muchos sacrificios, pero ella asegura que no hay nada que no pudiera hacer por su hijo.

El niño ha recibido todo el afecto y amor posible por parte de su madre, y aunque se les ve muy felices juntos, también han vivido un episodio que marcaría sus vidas para siempre.

Uno de los episodios más oscuros de la vida de Gabriela Spanic fue el envenenamiento que sufrió en 2010 y que no solo afectó a ella, sino que también su hijo fue víctima del terrible suceso.

Tal y como se ha informado ampliamente en los medios, ella y su hijo fueron envenenados con sulfuro de amonio. Algunos desmayos en set hicieron saltar todas las alarmas y el diagnóstico fue envenenamiento. Su salud se vio gravemente alterada, hasta el día de hoy que sufre secuelas…

Gabriela Spanic calificó todo el episodio como ‘intento de homicidio’, pues tanto su vida como la de su hijo corrieron riesgo tras verse expuestos durante 4 meses al nocivo veneno presente en su comida. Según sus propias palabras: “Todavía tomamos medicamentos.

A mi hijo le quedó el estómago perezoso y le mandan un medicamento que lo tiene que tomar casi de por vida para poder ir al baño”. ¿Pero quién podía hacer algo tan terrible? Fueron muchos los rumores, pero ella tiene claro quién es el culpable…

Si bien algunos medios especularon con la posibilidad de que hubiera sido su cuñado el culpable de semejante atrocidad, Gabriela tenía una idea muy clara sobre quién había sido el culpable.

Se trataba nada más y nada menos que de su asistente, la argentina Marcia Celeste Fernández Babio, pues era la única que podía tener acceso a lo que ella ingería. La joven de entonces 24 años fue detenida y puesta en prisión por la policía mexicana. ¿Qué sabemos de ella?

Pese a que la joven llevaba dos ampollas de sulfuro de amonio en su bolso en el momento de su detención, tras dos años ingresada en prisión fue puesta en libertad.

Según su abogado fue absuelta alegando que “Desde el punto de vista médico legal no existen elementos para determinar que Gabriela Spanic, Norma Josefina Utrera de Spanic, Lorena Cruz Camacho y Gabriel de Jesús Spanic, hayan sufrido un envenenamiento o intoxicación por sulfuro de amonio, por lo que con ello quedaba claro que, científicamente, no había sido posible que el supuesto envenenamiento fuese real”.

La repercusión mediática que tuvo el envenenamiento de Gaby Spanic terminó por darle toda un empujón de popularidad a su asistente. La misma supo aprovechar el impulso escribiendo libros, saliendo en programas de televisión, e incluso llegando a estrenarse como actriz.

Su primer proyecto fue la obra de teatro Aventurera, donde comparte créditos con Susana González y Carmen Salinas. Pero María Celeste nunca se ha negado a dar declaraciones sobre lo ocurrido. ¿Qué fue lo que ella dijo al respecto?

Si toda esta historia no fuera lo suficientemente dramática y llena de giros inesperados, las cosas fueron a peor cuando María Celeste dio sus propias declaraciones sobre lo que había ocurrido con Gabriela Spanic. Al respecto dijo que la actriz venezolana la maltrataba, la tenía vigilada y le prohibía salir con sus amigos.

Que estaba obsesionada con ella, incluso con tintes románticos. María Celeste, que es abiertamente lesbiana, asegura que Gaby no es su tipo, pero ha insinuado que también le gustan las mujeres.

La complicada vida de Gabriela Spanic está constantemente de rumores que surgen sobre sus preferencias, ocupaciones y relaciones personales. Hace unos años, al verse a la actriz venezolana fotografiada con la arquitecta brasileña Sarah Castro, fueron varios los medios que reportaron una posible relación amorosa entre ambas.

Una vez más, volvía a ponerse sobre la mesa sus preferencias amorosas. En cualquier caso, fueron muchos los que salieron al instante para acallar dichos rumores y negar que esta información fuera cierta.

Uno de los fracasos profesionales que más le dolió a Gabriela Spanic fue perder la oportunidad de hacer el remake original de Doña Bárbara, que en su fue interpretado por Edith González.

En esta nueva ocasión, aunque la venezolana grabó el episodio piloto y este se veía genial, finalmente fue Aracely Arámbula la que estuvo al frente del proyecto llamado La Doña. Gaby confesó que fue una gran decepción lo ocurrido, y que nunca supo por qué Telemundo había tomado esa decisión.

Una cosa es innegable, Gabriela Spanic no trabaja en televisión desde 2014, cuando grabó Siempre tuya Acapulco. Su ausencia en los medios dio lugar a cientos de especulaciones desde distintos medios.

Uno de los que mas se ha leído y escuchado recientemente es que la actriz está en la ruina y que para poder hacer frente a sus deudas trabaja como mesera. La protagonista de La usurpadora ha reaccionado inmediatamente ante esta información asegurando que era una vil mentira.

Pese a todos los rumores que constantemente rodean y han rodeado la extravagante vida de Gabriela Spanic, ella sigue trabajando y muy activa en las redes sociales compartiendo constantemente su vida con sus fans.

En los últimos años ha destacado en su faceta empresarial, con su línea de productos anti envejecimiento, así como también se ha animado con la escritura publicando su propio libro de recetas. Sigue a la espera de una oportunidad a la altura en la actuación, aunque asegura que tiene varias.